El Aeropuerto Internacional de Praga es una instalación moderna, que ofrece a los viajeros un gran número de servicios y, además, no está muy lejos de la ciudad.
El Aeropuerto Vaclav Havel de Praga consta de tres terminales. La primera se utiliza para embarcar y desembarcar entre países no pertenecientes al espacio Schengen. La segunda es la terminal más moderna de toda la instalación. Aquí se gestionan las llegadas y salidas hacia y desde los países de la UE. Por último, la tercera terminal está enteramente dedicada a vuelos privados, de carga y chárter.
Del aeropuerto a Praga
Una vez que baje del avión, es evidente que tendrá que asegurarse de llegar a la ciudad. El aeropuerto de Praga ofrece varias soluciones a este respecto: le corresponde a usted elegir la que mejor se adapte a sus necesidades.
El autobús urbano
Si no quiere gastar mucho dinero para llegar a su alojamiento, puede optar por el transporte público, el autobús sobre todo. Por supuesto, no es la solución más cómoda, pero en general funciona. Tenga en cuenta, sin embargo, la posibilidad de tener que hacer transbordos con mucho equipaje a cuestas o de tener que subir a vagones que pueden estar especialmente abarrotados.
Dicho esto, tenga en cuenta que al aeropuerto llegan varias líneas. La 100 y la 119 suelen ser las más utilizadas también porque conducen directamente al ferrocarril o al metro de la ciudad. En ambos casos, el billete debería costar poco más de un euro y se puede adquirir fácilmente en los llamados puntos de información sobre transporte público. Tenga en cuenta, sin embargo, que estas oficinas, situadas cerca de las dos primeras terminales y en las salas de llegadas, no siempre son accesibles: sólo encontrará a alguien dispuesto a atenderle entre las 7 de la mañana y las 7 de la tarde.
¿Qué hacer si su vuelo aterriza fuera de este horario? No se preocupe: también hay máquinas expendedoras dentro del aeropuerto o, en el peor de los casos, puede comprar su billete en el coche, por supuesto pagando un poco más de lo previsto y siempre en efectivo. Pero volvamos a nuestras líneas. La número 100 es especialmente adecuada para llegar a las partes de la ciudad atravesadas por el metro B, mientras que la 119 es ideal para llegar a todos los lugares atravesados por la línea A de metro o incluso al centro histórico.
Por último, no hemos mencionado el autobús 510. Éste es especialmente útil para las paradas nocturnas, ya que el trayecto cubierto por este autobús no se cubre durante las horas diurnas. De nuevo tendrá que tomar varias conexiones, pero al final llegará a la ciudad en un tiempo relativamente corto.
La lanzadera
Como en la mayoría de los aeropuertos, también en Praga puede contar con el servicio de autobús lanzadera. En unos treinta minutos fuera de hora punta, y una hora como máximo en caso de confusión y sobreabundancia de paradas, le llevará directamente al hotel que haya elegido para su estancia. Viajará cómodamente y sin necesidad de hacer transbordos. Su billete le costará unos diez euros.
Si desea utilizar este servicio, el consejo es que compruebe en Internet antes de salir si su hotel ofrece la posibilidad de viajar en lanzadera. Si es así, es mejor reservar en línea el acceso al autobús para la ida y la vuelta. Se asegurará de viajar con sus amigos y familiares y, si el grupo tiene el número adecuado, podrá incluso obtener descuentos para grupos.
Reconocerá fácilmente su minibús: el conductor llevará carteles con sus nombres. Cuidado: las lanzaderas suelen compartirse con otros grupos turísticos, así que busque bien entre los nombres de la lista. Por último, algunas compañías incluyen Wi-Fi en el paquete, así como el beneficio de unas cuantas botellas de agua y útiles mapas de Praga.
El autobús especial: el expreso del aeropuerto
Y para concluir el capítulo de autobuses, hablemos también delAirport Express. Va del aeropuerto a la estación de Hlavni Nadrazi, la principal de Praga. Ésta está flanqueada por la línea C del metro. El pequeño autobús es sin duda más cómodo que los autobuses urbanos. El billete cuesta en este caso un par de euros y el servicio funciona de 5.30 a 22.30 horas.
Viajar en coche
Si el autobús no es lo suyo, considere la posibilidad de utilizar un coche privado, obviamente de alquiler y con conductor. Alquilar un coche para llevar hasta cuatro personas del aeropuerto al hotel cuesta algo menos de treinta euros. Por supuesto, subirá a un coche muy normal y, por tanto, se incorporará al tráfico sin beneficiarse de ninguna vía rápida, pero habrá resuelto rápidamente el problema de llegar a la ciudad.
Como alternativa, puede tomar un taxi, pero tenga en cuenta desde el principio que gastará más. Para evitar disgustos, compruebe siempre que el coche lleva la indicación «Taxi» y que el conductor tiene bien visible el nombre de la empresa para la que trabaja y su número de licencia. Acuerda el precio antes de salir: así será difícil que te quiten dinero una vez llegues a tu destino.
Desde este punto de vista, quizá sea más seguro utilizar los vehículos de Prague Airport Transfers, es decir, taxis que operan con una tarifa fija. Normalmente, estas berlinas pueden llevar a cuatro pasajeros y su equipaje y moverse por la ciudad por unos veinte euros.
Pero si no se conforma fácilmente, opte por los coches de lujo: estarán exclusivamente a su servicio. Si lo solicita, en el habitáculo encontrará bebidas, adornos, flores, etc. También puede optar por coches de élite, como las limusinas. Por supuesto, quítese de la cabeza que puede solucionar el problema del transporte con sólo veinte euros. Normalmente en este caso gastará unos ochenta euros o incluso un poco más si tiene peticiones extra.
Consejos útiles
Si aún está planificando su itinerario, tenga en cuenta que en ningún caso podrá acceder al tren o al metro directamente desde el aeropuerto. Para acceder a estos medios de transporte, tendrá que viajar necesariamente en autobús o taxi.
Tenga cuidado con estos vehículos: si el conductor toma la carretera de circunvalación, sepa que la cogida está a la vuelta de la esquina. De hecho, hay una ruta directa que lleva del aeropuerto a la ciudad. Desviarse a la autopista, por tanto, sólo sirve para perder más tiempo y hacer correr el taxímetro. Antes de embarcar, por tanto, acuerde también la ruta a seguir.
Por último, tenga cuidado también con las oficinas de cambio del aeropuerto: las tarifas que cobran son siempre inconvenientes para los turistas. Por ello, es mejor cambiar euros en coronas utilizando los cajeros automáticos del lugar.